Viviendo en Santa Cruz, día 7

Me parece irónico resfriarse en un clima cálido, las primeras veces me pasaba, por exceso de aire acondicionado, hoy es el séptimo día y estoy logrando una dosis sana. Hoy les cuento cómo fue la despedida y peculiares cosas que encontré.
La decisión de vivir en Santa Cruz fue repentina, la despedida con mis amigos fue un partido de billar en mi casa, el último paseo con mi Husky fue uno largo y la última cena familiar fue una sopa de mani. Mis papás estuvieron muy preocupados de mi estadía en otra ciudad, ellos dijeron “lleva esto y esto, mejor que sobre a que falte”, me llevé una sartén, secadora y frutos secos. El viaje fue tan repentino que un día después tenía examen de conducción, lo cancelé, haber si un día logro sacar la licencia.
Cuando eres nueva en la ciudad los primeros que lo saben son los mosquitos, en las noches los zumbidos no dejan dormir entonces hay una cosa mágica, un incienso en espiral que lo enciendes en la habitación y adiós mosquitos, mi primer y gran hack.
El segundo hack es cocinar y tomar agua solo de botellones, una vez por semana vamos a comprarlos. En La Paz solía cocinar con el agua de grifo, aquí pienso dos veces la cantidad de agua que necesito.
El tercer hack es las apps Cruzero y iDrive. Cruzero recopila las rutas de los micros, puedes seleccionar dónde quieres ir y tú ubicación y te muestra varias opciones para llegar y opciones con transbordo. inDrive es similar a Uber con ofertas a tiempo real, los choferes ofrecen por cuánto el viaje y tú escoges, es cómodo y puedes escoger al más barato y/o con más estrellas. Mi estrategia es usar Cruzero en la mañana para conocer la ciudad, hay chance de perderte y no hay mucha trancadera. Y si es algo importante o salidas en noche uso inDrive.
Ahora estoy escribiendo este blog durante un viaje por flota a Cochabamba, un fin de semana con amigos. Que bonito es tener amigos que les guste viajar. Después volveré a La Paz por unos días … Dicen que la segunda despedida duele más, me arriesgo.